Cómo integrar la naturaleza en los espacios interiores

La realidad supera a la ficción. Esta es, posiblemente, una de las frases que más nos hemos repetido en los últimos tiempos.

 

En medio de todos estos cambios constantes, las empresas han logrado adaptarse mejor que otras instituciones a la nueva realidad y, de hecho, el 61% de la población confía más en las compañías que en gobiernos y ONGs.

 

Ahora que nos mostramos más conscientes de nuestro entorno, las empresas necesitan reflejar esta realidad a través de productos que nos conecten más con lo que nos rodea.

 

Viviendas con reflejos naturales

 

Tras meses sin poder salir, necesitamos sentirnos cerca de la naturaleza dentro de nuestro propio hogar.

Por eso, son tendencia los colores verdes y turquesa, así como la gama de los naturales, desde los tonos blancos a los más terrosos.

De forma más sutil, los diseños textiles, como el lino, ayudan a que el exterior gane espacios en nuestras estancias.

 

Materiales que unen exterior e interior

 

Pocas cosas nos conectan tanto con la naturaleza como la piedra. Los mármoles veteados aportan personalidad y, aplicados en baños o cocinas, ayudan a mejorar nuestro bienestar emocional.

Por su parte, materiales que siguen siendo tendencia, como el terrazo, generan emociones alegres y nos acercan a la naturaleza. También transforman los espacios, aportándoles una personalidad propia.

 

No podemos olvidarnos de la madera, opción principal si lo que queremos es buscar la conexión con el exterior. Las maderas rústicas envejecidas, con sus nudos y cracks, son una opción ideal para decorar espacios en los que queramos reconstruir nuestro vínculo con la naturaleza.

Mirada al pasado

 

En la época de la economía circular y el reciclaje, la recuperación de materiales es una de las tendencias con más éxito hoy en día.

 

Por un lado, nos permite añadir nuestro granito de arena a la sostenibilidad a través de la reutilización. Por otro, los materiales ya utilizados apelan directamente al paso del tiempo y nuestra memoria, haciéndonos sentir parte de una historia que nos une con el futuro.

 

Aplicable tanto a maderas como piedras, potenciar esta segunda vida en los materiales nos conecta con la naturaleza a través de una ventana al pasado.