Tendencias: oficinas para sentirse “como en casa”

Uno de los cambios que más impacto ha tenido en los últimos meses ha sido el teletrabajo. Al principio tan solo como una medida temporal, ahora el 47% de las compañías españolas se plantean incluirlo o ampliarlo de forma definitiva como parte de su política empresarial.

 

Por eso, en un momento en el que la línea entre los espacios privados y laborales comienza a desdibujarse, las oficinas se convertirán, cada vez más, en un lugar para fomentar las interacciones sociales, el bienestar personal y la motivación de los empleados.

 

Para ello, es imprescindible crear espacios de trabajo cálidos y confortables; en los que haya zonas para descansar, salas de reuniones, espacios de creatividad y zonas privadas para que los empleados se sientan “como en casa”.

 

Conexión natural

 

Las oficinas de la nueva realidad post-pandemia serán espacios biofílicos, en los que fomentar la conexión con la naturaleza integrando elementos del exterior en la decoración interior.

 

Por eso, es cada vez más habitual ver madera rústica o sin tratar en las oficinas. Estos materiales, en tonalidades neutras, apela a nuestras raíces e imprime un toque de armonía natural al espacio.

Oficinas con identidad propia

 

El auge del trabajo en remoto ha hecho que pasemos menos tiempo que nunca en nuestros puestos de trabajo. Así, las oficinas buscan desarrollar una identidad propia que refleje una personalidad familiar y con la que los empleados puedan identificarse.

 

También han pasado a ser un lugar de encuentro en el que los trabajadores pueden verse y socializar sin una pantalla de por medio.

 

Por eso, el típico estilo impersonal de las oficinas está evolucionando hacia una decoración mucho más emotiva. A través de la luz, los colores y las texturas, se crean nuevos ambientes más singulares y reconocibles, pensados para fomentar las relaciones entre los empleados.

Espacios acogedores y calmados

 

Uno de los objetivos de las nuevas oficinas es cuidar el bienestar emocional de sus empleados. Para ello, deben crearse espacios en los que los trabajadores puedan sentirse cómodos y motivados.

Así, las maderas nobles, como robles y nogales, ganan terreno también en la decoración de oficinas. Aplicadas en muebles y paredes, aportan confort y un toque acogedor a los lugares de trabajo.

De igual manera, contar con rincones en los que poder relajarse y aislarse del “ruido exterior” es imprescindible para el equilibrio emocional de los empleados.

Por eso, las oficinas cuentan, cada vez más, con espacios decorados en tonos neutros y con maderas claras y lineales. Son estos materiales los que mejor ayudan a generar la sensación de tranquilidad y calma necesaria para recargar pilas y mantener la motivación.